Quien recuerde y compare los adelantos
de la ingeniería, la arquitectura y la astronomía de los Mayas, los Aztecas,
los Incas y otros pueblos prehispánicos, sus religiones y sus conceptos de
filosofía jurídica con el concepto que sobre los Cuibas de la actualidad hay en
el expediente, conforme al cual de estos carecen de los conceptos de la familia
y del tiempo, forzosamente ha de concluir no solamente que los indígenas que
hallaron los españoles en Tierra Firme, como entonces se decía, inclusive los Mexicas
de Tenochtitlán, ya no eran los creadores de las pirámides del Sol y la Luna de
Teotihuacán, ni los creadores de las pirámides, los monolitos y la Puerta del
Sol de Tiahuanaco, en las tierra incas y mucho menos aún de las rampas o simplemente
señales de siete kilómetros de longitud en que figuran siluetas de pájaros,
ballenas y arañas apenas captadas desde el aire, a gran altura, hechas por los
Nazcas, sino que los Cuibas están igualmente lejos de ser pares de los Mexicas
o de los Incas, de dondesurge un pensamiento: la degradación.
Establecido
que en lo más alto de la gran cordillera de los Andes hubo una o más
civilizaciones de las cuales no quedan más que las ruinas de Tiahuanaco, Cuzco
y Machu Picchu, islas de del lago Titicaca y las rampas de Nazca, que revelan
construcciones ciclópeas, hechas con piedras de centenares de toneladas de
peso, llevadas desde lejanas canteras, que revelan también la existencia de
grandes ciudades y una ciencia astronómica que rivalizaba con la de los Mayas.
Estableciendo también que de allá, de Teotihuacán, tomando la vertiente
occidental, la más abrupta, pero la más próxima al mar, al pacífico, salió Manco Cápac, el primer inca,
y vista la grandeza que alcanzó su imperio nos surge esta pregunta: ¿y la
vertiente oriental? ¿Aquella en que la tierra cae gradualmente hacia el mar, aquella
que tiene bosques exuberantes, constantes vientos del este que acarrean lluvias
constantes, aquella vertiente que poco a poco se va convirtiendo en la gran
llanura que principia en Colombia, pasa a Venezuela, luego a la Argentina y va
hasta el Uruguay?
Es
la selva pluvial ecuatorial o Hilea Amazónica. Allá la vegetación es muy densa
y variada, es fuente abundante de frutas silvestres, nueces, semillas, maderas,
aceites y ungüentos. En esta región la fauna abunda en primates, armadillos
(cachicamos), nutrias, comadrejas, hurones, pacaríes (cerdos salvajes, venados,
tapires y dantas, reptiles, tortugas, caimanes, babillas, (yacarés) lagartijas
y serpientes, peces de diversas especies, aves extraordinariamente cuantiosas
en cantidad y variedad de órdenes y familias y, finalmente, de artrópodos,
especialmente los insectos que se cuentan por miríadas y son fuentes de
constantes molestias. Pensemos que un solo, el anopheles, causa la malaria aún
no vencida.
La manigua, venció a la
mayor parte de los hombres, los hizo salvajes, blandos y hoy, como dice el
Instituto Colombiano de Antropología, seres sin noción del tiempo ni la
familia, con nombres diversos: Cuibas, Guajibos, Barasanas, Tukanos etc.
En la vertiente
occidental, la abrupta, luchó el hombre con la naturaleza y se impuso el
hombre; en la oriental la de la flora y fauna exuberante, la rica en alimentos
vegetales y animales, los mosquitos y los zancudos vencieron: el hombre se
degradó.
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